Nada tan maravilloso,como recordar los fines de semana.Entonces mi mamá nos llevaba a un pueblito cercano "La salud" a visitar a casa de un primo lejano de mi abuelita materna.
Cruzando la carretera,ibamos a una finca que quedaba frente a la casa.?A qué? pues nada más y nada menos que a buscar peonías,?Las recueran?
son como unos frijolitos que se parecen al gusanito lady bug, rojos y negros,!preciosos! luego las ninas confeccionábamos pulsitos y collares ,era bien divertido. Luego íbamos a casa de otra prima,frente a la escogida de tabaco,pues en ocasiones vendían mani sin tostar o turrón de mani,mas tarde ! la prima hacia unas torrejas deliciosas!
Oras veces,nos llevaban a la finca de mis padrinos y veces que nos pasábamos días con ellos. Para variar otras veces pasábamos días en casa de mis padrinos.Entonces la diversión era diferente, adivinando los nidos de las gallinas y echando los huevos en la canasta a ver quien recogia más. ! Y las matas de limas! nada como su fresco jugo,eso sí, exprimir directo a la boca,de lo contrario variaba el sabor del jugo y volvíase amargo.!
En las noches buscábamos cocuyos y los ibamos echando en un frasco o en un cartucho con huequitos para que no murieran. Andábamos en la obscuridad,nada nos asustaba,aú me parece escuchar los grillos.
En la casa ,los quinqués de luz brillante iluminaban la tertulia familiar.
Otro fin de semana nos tocaba ir a casa de mi otro tio en Quivican,ahi nos divertíamos por igual. Sacábamos papa,yuca,boniato, pero el mejor momento era en la manana cuando mi tio ordenaba la vaca. La esposa de mi tio nos daba un jarrito con café y azúcar a cada uno y allá corríamos a recibir directamente de la ubre ,la leche calientita y espumosa,!Qué delicia!
Son muchos los momentos relacionados con el campo,incluso nací a orillas de mi pueblo,BEJUCAL,frente a la Finca de Angelo,asi la llamábamos ,tenía un jardín precioso,al despertar los colores de las flores eran como un regalo de la naturaleza.Muchos anos antes, recuerdo que una familia de la capital rentó una casita alli para los fines de semana,el senor recuerdo que le llamaban Paco,y su hija Cirita además de otro primo de quien no recuerdo su nombre, la memoria me lleva a cuando íbamos al Cano en un coche propiedad de la finca o de Paco,no sé, !claro de caballos!
Me encantaba montar caballo y no perdía oportunidad de si encontraba un caballo por ahi,le tiraba un saco,le inventaba con soga una brida y allá iba yo como si fuera en una alfombra mágica ,si porque así me sentí cierto dia que salí al galope por la carretera del aguacate en un caballo de una unidad militar cercana del lugar,me parecía estar sentada sobre una ancha mesa,sin temor lo" achuché" para que corriera,mi mamá pensó morir del susto.
Realmente recordar el campo para mí,es como un viaje al Paraiso,por ello es que acostumbro a hacer estas retrospectivas,mentales o escritas,me hace muy feliz recordar tan maravillosos momentos, ya ven ,!tan sencillos! pero tan felices.
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